ISSN: 2476-2059
Amadi EN y Kiin-Kabari DB
Una descripción general de la microbiología y la composición nutricional de ocho (8) insectos, Bunaea alcinoe, Rhynchophorus phoenicis, Gonimbrasia belina , Gryllotalpa africana, Cirina forda, Brachytrupes membranaceus, Macrotermes natalensis y Anaphe venata utilizadas como alimento. Todos los insectos comestibles cuya flora microbiológica se conoce tienen una población mixta de bacterias con bacilos y estafilococos persistentes. La población Gram-negativa es más diversa e incluye miembros de los géneros Acinetobacter, Enterobacter, Klebsiella, Proteus, Pseudomonas y Serratia. Los datos disponibles muestran que los insectos comestibles contienen concentraciones de proteínas que van del 22,06 al 74,35 % (lepidópteros (≥ 38+ a 74,35 %), larvas de coleópteros (22,06 a 30,30 %), coleópteros adultos (26,85 a 32,71 %), isópteros (35,06 %) y Orthoptera (65,62%).Las formas larvales parecen tener un alto contenido de grasa en comparación con las formas adultas.Los diez aminoácidos esenciales están presentes en cantidades variables, mientras que los ácidos grasos mayoritarios son palmítico, oleico y linoleico, que es altamente insaturado. Las diferentes especies de especies de Rhynchophorus pueden tener diferentes cantidades de aminoácidos o, de hecho, la domesticación puede afectar las cantidades de aminoácidos de las especies de Rhynchophorus. Los principales ácidos grasos (que se encuentran en más del 10 %) de R. phoenicis (Coleoptera) son el ácido palmítico, ácido oleico y ácido linoleico, mientras que los de G. belina y C. forda (Lepidoptera) son los ácidos palmítico, oleico, linoleico y esteárico. Los macroelementos y microelementos de R. phoenicis se encuentran en cantidades significativas. El hierro y el magnesio se encuentran en el orden, Coleoptera, más que en Isoptera, Lepidoptera y Orthoptera. Parece que hay escasez de información sobre los macro y microelementos, las composiciones de aminoácidos y ácidos grasos de algunos insectos. Se recomienda un método más completo, estandarizado y universalmente aceptable para estimar la composición aproximada de los insectos comestibles, de modo que los valores obtenidos puedan compararse científicamente. También se recomienda trabajar más en estudios nutricionales integrales y flora microbiológica de insectos comestibles y manejo/cultivo de insectos.