ISSN: 2469-9837
Patricia FM, José FP, de F y Marcelo M
El trastorno de excitación genital persistente (PGAD) o síndrome de excitación sexual persistente (PSAS) se caracteriza por una excitación genital excesiva durante largos períodos de tiempo sin deseo ni estimulación sexual asociada. Los orgasmos intrusivos surgen de forma espontánea y muy frecuente, lo que dificulta la rutina diaria, el trabajo y el sueño del paciente y conduce a un deterioro funcional importante. Esta condición no es deseada por el individuo y se percibe como desagradable e imposible de controlar. Desde que se describió por primera vez en 2001 [1], se han sugerido varias causas potenciales: psicológicas, farmacológicas, neurológicas y vasculares.