ISSN: 2155-9600
Cristina Carapeto, Sílvia Brum y Maria João Rocha
La relación entre el consumo de sal y la hipertensión ha sido el foco de muchos estudios y ensayos clínicos en los últimos años. Se recomienda que la ingesta de sal de mesa no supere el máximo de 5 g al día y, sin embargo, a la mayoría de las personas les resulta casi imposible cumplir con esta recomendación. Recientemente han aparecido en el mercado nuevos tipos de sal que afirman ser menos nocivos para la salud que la sal comercial actual. Además de ser menos salados al gusto, estos nuevos tipos de sal contienen menos sodio y más oligoelementos que la sal comercial, pero se necesitan experimentos y estudios para establecer sus beneficios para la salud.