ISSN: 2329-8901
Denise Chac y William R. DePaolo
Un ecosistema diverso y simbiótico de microbios reside en nuestro intestino, lo que contribuye a la complejidad de la salud humana. Como el área más rica en microbios del cuerpo humano, la microbiota intestinal proporciona una serie de funciones fisiológicas importantes que incluyen el metabolismo, la inmunidad y la protección contra patógenos. Los factores ambientales, especialmente la nutrición y los componentes de la dieta, pueden influir o incluso alterar por completo el paisaje microbiano y sus funciones. Actualmente, se piensa que bajo ciertos contextos genéticos y ambientales, pero desconocidos, estos cambios pueden causar o exacerbar enfermedades inflamatorias crónicas. Si bien el uso de probióticos para tratar enfermedades parece una solución fácil, tanto los datos básicos como los clínicos han demostrado resultados mixtos. Por lo tanto, es imperativo volver a examinar los probióticos en el contexto complejo de un microbioma sano y enfermo junto con factores asociados como la dieta.