ISSN: 2329-8901
Yuan Kun Lee
Ahora que se ha establecido que los probióticos dependen de la cepa, para seguir avanzando en el concepto de probiótico en el mantenimiento de la salud y el tratamiento de la disbiosis, es necesario definir el alcance de los probióticos personalizados. Actualmente, los productos probióticos se comercializan en todo el mundo, con el supuesto de que los probióticos con efectos sobre la salud demostrados funcionan en todas las personas, independientemente de la genética (etnicidad), el entorno (ubicación geográfica), el hábito dietético y el estilo de vida. La eficacia de los probióticos está determinada por 1) interacciones con microbios comensales gastrointestinales (GI) predominantes, al promover el establecimiento de microbios beneficiosos y la eliminación de patógenos, 2) Interacción con el huésped, para lograr un efecto probiótico deseable, 3) Interacción con la dieta , para sobrevivir, proliferar y colonizar el GI, aunque sea temporalmente, y en la producción de metabolitos bioactivos beneficiosos, como ácidos grasos de cadena corta (p. ej., ácido butírico), derivados de ácidos biliares y trimetilaminas. Los beneficios que se obtienen de un probiótico son personales, dependiendo del estado de salud, hábitos alimentarios y microbiota GI predominante. Deben establecerse probióticos personalizados para lograr una administración precisa de efectos probióticos específicos para la población objetivo. La globalización y la urbanización de las actividades humanas han llevado a la fusión de los hábitos dietéticos, por lo que los probióticos efectivos deberían evolucionar en conjunto. En última instancia, los probióticos de elección deben estar dirigidos a etapas fisiológicas específicas, condiciones de salud y enfermedades específicas.