ISSN: 2155-9600
Thomas Horman y Francesco Leri
Según la Organización Mundial de la Salud, la dieta poco saludable es un contribuyente clave al desarrollo de enfermedades no transmisibles. La respuesta mundial a este problema ha consistido principalmente en la implementación de polÃticas nutricionales destinadas a aumentar la conciencia pública y brindar información a través de pautas nutricionales y etiquetas de productos. Sin embargo, hay evidencia experimental que sugiere que ciertos alimentos pueden promover procesos adictivos y las consiguientes elecciones dietéticas poco saludables. Esta revisión discute los mecanismos neurobiológicos de recompensa involucrados en el consumo de azúcares refinados y grasas, y los indicadores antes mencionados de sus caracterÃsticas adictivas. Al reconocer que estos alimentos pueden actuar sobre los sistemas de recompensa del cerebro para promover un consumo excesivo o adictivo, es posible que los legisladores deban abordar los problemas de las dietas poco saludables al considerar enfoques que apunten a la disponibilidad, las regulaciones dentro de la industria alimentaria, los impuestos y la publicidad.