ISSN: 2329-9509
Dimitri Ceroni, Xavier E. Martin, Davide Salvo, Nathalie J. Farpour-Lambert, Beghetti Maurice y Maggio Albane
Antecedentes: Las actividades que generan fuerzas de reacción del suelo relativamente altas producen mayores ganancias en la masa ósea que las fuerzas de intensidad baja a moderada, especialmente cuando se imponen durante la primera infancia. Investigamos en una población pediátrica la cantidad de tiempo dedicado a la actividad fÃsica vigorosa (VPA), que se utiliza actualmente para estimar las fuerzas de alta intensidad beneficiosas para la salud del esqueleto. Los objetivos de este estudio fueron: 1) cuantificar la proporción en población pediátrica general que no acumula al menos 20 minutos diarios de VPA, lo que actualmente se recomienda para la salud ósea; 2) y para identificar cualquier diferencia de edad y género.
Métodos: La actividad fÃsica se registró durante 10 dÃas mediante un acelerómetro uniaxial en 255 niños y adolescentes (117 mujeres; 138 hombres). Según Ekelund et al., VPA se definió como > 3000 cuentas.min-1. El tiempo dedicado a la intensidad de VPA se expresó en minutos por dÃa, y la proporción de sujetos que acumularon menos de 20 minutos de VPA por dÃa se evaluó teniendo en cuenta el sexo y la edad.
Resultados: Nuestra cohorte de niños y adolescentes sanos tenÃa un valor medio normal de VPA. Sin embargo, el 31,8% de los participantes (31,9% de hombres y 31,6% de mujeres) no acumularon al menos 20 minutos de VPA diarios. La AF vigorosa fue un 31,7 % menor en las mujeres que en los hombres. Finalmente, el tiempo dedicado a la VPA disminuyó significativamente con la edad en el grupo de hombres (t=-2,5, p=0,014), pero no en el grupo de mujeres (t=-1,6, p=0,105).
Conclusiones: La PA vigorosa medida por acelerómetro es una herramienta útil y válida para evaluar la cantidad de fuerzas de alta intensidad beneficiosas para la salud esquelética durante el crecimiento. Alrededor del 30% de los niños y adolescentes de ambos sexos no acumulan al menos 20 minutos de VPA. Podemos plantear la hipótesis de que las diferencias relacionadas con el género en la DMO pueden deberse en parte a la diferencia en el VPA observada en este estudio, siendo las mujeres menos vigorosamente activas. Se necesita más investigación para establecer la relación entre el nivel de VPA y la acumulación de minerales óseos.