ISSN: 2329-9509
Pérola Grinberg Plapler, Thais Rodrigues Pato Saron y Márcia Uchoa De Rezende
Antecedentes: La esperanza de vida en Brasil está aumentando al igual que la incidencia de osteoporosis. Como tenemos un buen número de analfabetos en el país, creamos un programa educativo básico para pacientes con osteoporosis.
Métodos: En un estudio retrospectivo, se pidió a 49 pacientes (edad promedio de 66,6 años) que participaron en el programa que respondieran el Cuestionario de evaluación de osteoporosis (OPAQ) al inicio y en la reevaluación (promedio de de 23,4 meses, rango de 6 a 46 meses). En la reevaluación, también se pidió a los pacientes que respondieran preguntas sobre su medicación actual, actividad física, existencia y ubicación del dolor y número de caídas y fracturas antes y después del programa educativo.
Resultados: Los resultados mostraron que el 80% estaba tomando los medicamentos correctos para la osteoporosis, el 48% del dolor era dolor de espalda, las caídas mejoraron del 62% al 20% después de la intervención y solo un paciente (2%) tuvo una fractura después del programa. Solo el 22% no realizaba actividad física con regularidad. El programa mejoró la movilidad (p<0.0001), dolor de espalda (p<0.001), vida social (p<0.0001), dolor (p<0.0001), cantidad y calidad del sueño (p<0.0001), capacidad de trabajo (p=0.0005 ) y el humor (p=0,026) pero no mejoró significativamente la autogestión y la independencia.
Conclusiones: El programa educativo redujo las caídas, aumentó la actividad física, mejoró la adherencia al tratamiento farmacológico y aumentó la calidad de vida general de los pacientes osteoporóticos.