ISSN: 2329-9509
Dra. Faris S. Alshammari
Dos pacientes, un hombre de 82 años y una mujer de 77 años. Ambos fueron diagnosticados con Diabetes y neuropatía periférica. Según análisis de sangre recientes, A1C para el primer paciente fue 6.9 y 5.7 para el segundo paciente. Los pacientes se quejaban de un equilibrio corporal deficiente. En ambos pacientes se realizó la prueba de Romberg en superficies no compatibles y compatibles, y la prueba de apoyo de una sola pierna. Se utilizaron dos pequeñas bolas esponjosas, cada una de ellas con un peso de 50 gramos, para proporcionar estimulación táctil a las manos. La sensación táctil de manos y pies se evaluó utilizando monofilamento de Semmes Weinstein de 1 ga 10 g. Se examinó el sentido de la posición articular en ambos pies. Al examinar la sensación táctil de la planta del pie, el primer paciente pudo sentir monofilamento de 6 g en la parte media del pie izquierdo y monofilamento de 10 g en la parte media del pie derecho, y áreas bilaterales de los dedos, el antepié y el talón. Sin embargo, el segundo paciente pudo sentir 6 g de monofilamento en toda la cara plantar del pie bilateralmente. La prueba de posición articular fue positiva para el primer paciente y negativa para el segundo paciente. Al realizar la prueba de Romberg en una superficie no complaciente, el primer paciente pudo mantener el equilibrio durante 5 segundos, mientras que el segundo paciente pudo mantener el equilibrio corporal durante 7 segundos. Al sostener pelotas en las manos, el primer paciente pudo mantener el equilibrio corporal en Romberg durante 11 segundos y 12 segundos para el segundo paciente. Los pacientes pudieron mantener el equilibrio durante menos tiempo mientras realizaban una prueba de Romberg en una superficie flexible. El primer paciente mantuvo el equilibrio corporal durante 3 segundos y el segundo paciente durante 4 segundos. Con la estimulación táctil manual, la capacidad de los primeros pacientes mejoró a 7 segundos, mientras que la del segundo paciente mejoró a 8 segundos. La capacidad del primer paciente para mantener la postura con una sola pierna mejoró de 2 a 5 segundos y de 3 a 5 segundos para el segundo paciente mientras sostenía las pelotas. El daño a los nervios en la neuropatía periférica comienza primero en los pies y luego en las manos siguiendo un patrón. Si bien el deterioro sensorial comienza primero en los pies, aún podría estar intacto en las manos. Por lo tanto, la estimulación de las manos puede proporcionar más información sensorial sobre la orientación del cuerpo al cerebro, lo que puede mejorar la estabilidad del cuerpo.