ISSN: 2576-1471
Mark A Wallert, Dan Hastle, Clarice H. Wallert, Wayne Taylor Cottle y Joseph J. Provost*
La regulación de la actividad de la isoforma 1 del intercambiador de Na+-H+ (NHE1) es un sistema dinámico e integrado que demuestra la complejidad de la señalización de la cinasa. Los estudios de NHE1 han descrito 22 sitios de fosforilación supuestos y confirmados en el dominio citoplasmático regulado por 12 proteínas quinasas. Sin embargo, el número final de sitios y el impacto de estos sitios sigue sin estar claro. Al identificar el sitio de fosforilación de Rock y su papel en la regulación de la actividad de NHE1, comenzamos a comprender la interacción funcional entre las vías RhoA/Rock y Rsk/Erk. Esto demuestra la necesidad de tener una comprensión completa e integral de la relación entre cada quinasa involucrada en la modificación de NHE1 para una verdadera comprensión del papel del intercambiador en el control de la actividad biológica celular. Al observar cómo el sitio de fosforilación de Rock afecta la proliferación celular, se demostró que la actividad de Rock es solo parcialmente responsable del impacto de NHE1 en la actividad biológica. Además, los datos presentados aquí muestran que la actividad de Rock está involucrada tanto en la señalización de α1-adrenérgicos (fenilefrina) como de LPA, pero no en la activación de PDGF de la actividad de transporte de NHE1, lo que sugiere que la señalización del factor de crecimiento no requiere Rock, pero la quinasa es esencial en los efectos. de rutas GPCR. De particular interés y que se suma a la complejidad de la señalización de quinasas, se ha encontrado que la actividad de Pyk2 tiene un efecto inhibidor sobre NHE1. Estos datos demuestran una incertidumbre en el papel exacto que juegan las diferentes quinasas en la regulación de la función NHE1, pero logran proporcionar evidencia de la complejidad de la organización de la fosforilación y la necesidad de una mayor aclaración de la interacción entre los sitios de fosforilación. En general, el papel fundamental de NHE1 en el establecimiento y la progresión de la enfermedad crea un argumento sólido para continuar los esfuerzos por comprender su regulación.