ISSN: 2375-4427
Kristin Mahood, Long Wang, Betty L McMicken y Cheryl Rock
Objetivo: este estudio tuvo como objetivo aumentar la investigación previa que investigó la percepción del sabor en la aglosia congénita aislada mediante un enfoque de alimentos/bebidas integrales. La aglosia congénita aislada es la rara condición de ausencia de lengua al nacer sin la presencia de otros síntomas. Estudios previos confirmaron la percepción del gusto en la aglosia congénita aislada utilizando soluciones de un solo sabor que incluyen agrio, salado, dulce, amargo y umami.
Métodos: El actual estudio aleatorizado, doble ciego, comparó por edad y sexo a un catador de vinos y sommelier ingenuo con la mujer de 46 años con aglosia congénita aislada. Para evaluar la percepción del sabor se utilizó una Encuesta de Nariz y Paladar con 54 variables creada con base en el Formato de Cata Deductiva del Tribunal de Maestros Sommeliers. Los cinco vinos tintos se probaron por triplicado en orden aleatorio, para un total de 15 muestras separadas por sujeto.
Resultados: hubo una diferencia significativa en las calificaciones generales de la nariz entre los participantes F(2,42)=63,461, p<0,001, con un análisis post hoc que reveló diferencias en las calificaciones generales de la nariz entre la persona con aglosia congénita aislada y sommelier (p<0,001), así como entre el catador ingenuo y el sommelier (p<0,001). Hubo una diferencia significativa en las calificaciones generales del paladar entre los participantes F(2,42)=48,651, p<0,001, y el análisis post hoc reveló diferencias en las calificaciones generales del paladar entre la persona con aglosia congénita aislada y el sommelier (p<0,001), así como entre el catador ingenuo y el sumiller (p<0,001). No hubo diferencias significativas entre la persona con aglosia congénita aislada y el catador de vinos inexperto con una lengua para las calificaciones generales de la nariz o el paladar.
Conclusión: Estos resultados respaldan los hallazgos previos de que las personas con aglosia congénita aislada pueden discernir varios estímulos gustativos y aromáticos y sugieren que la ausencia de la lengua no afecta en gran medida la percepción del sabor del vino entre los catadores inexpertos.