ISSN: 2165-7092
Zhiyong Han, Samantha L Margulies, Divya Kurian y Mark S Elliott
Los hallazgos clínicos han demostrado que aproximadamente el 40 % de los pacientes con pancreatitis, aguda o crónica, tienen deficiencia grave de vitamina D; esto puede alcanzar hasta el 60% de los pacientes con pancreatitis crónica. Estos hallazgos plantean una pregunta importante: ¿la deficiencia de vitamina D es una causa o un resultado de la pancreatitis? La(s) respuesta(s) a esta pregunta es importante desde el punto de vista clínico dado que las dosis orales altas de suplementos de vitamina D se prescriben ampliamente para las personas con deficiencia de vitamina D. Teniendo en cuenta que existe una conversión activa de 25(OH)D3 a 1,25(OH)2D3 por macrófagos activados en tejidos que sufren inflamación, que la elevación de los niveles sanguíneos de 1,25(OH)2D3 puede causar hipercalcemia, que la hipercalcemia puede precipitar pancreatitis, que el uso excesivo de suplementos de vitamina D puede causar pancreatitis aguda y que la sarcoidosis causa niveles sanguíneos elevados de 1,25(OH)2D3, hipercalcemia y pancreatitis aguda, es razonable considerar tanto la 25(OH)D3 como la 1,25 (OH)2D3 como reactivos negativos de fase aguda, específicamente en el contexto de la patogenia de la pancreatitis. Así, la regulación a la baja de los niveles sanguíneos de 25(OH)D3 y 1,25(OH)2D3 en pacientes con pancreatitis parece ser un mecanismo protector para prevenir el desarrollo de hipercalcemia, que exacerbaría la pancreatitis. Por lo tanto, es razonable considerar que el tratamiento de reemplazo de vitamina D puede producir más daño que beneficio para los pacientes con pancreatitis.