ISSN: 2155-6148
Ismael Fuchs, Thomas Allmayer, Franz Schweighofer, Josef Tauss, Manfred Wonisch, Gerald Seinost, Manuela Jaindl y Florian M Kovar
Antecedentes: la luxación traumática de rodilla (KD) es una lesión grave y potencialmente amenazante para las extremidades, aunque es una afección relativamente rara. La luxación de rodilla, definida como una ruptura completa de la integridad de la articulación tibia-femoral, es poco común y representa del 0,001% al 0,013% de las lesiones ortopédicas. La relación hombre:mujer es de 4:1, y casi el 10% son causados por dislocaciones de velocidad ultrabaja. Históricamente, estas lesiones se han atribuido a impactos de alta velocidad (HVKD), sin embargo, más recientemente se han observado en incidentes de baja velocidad (LVKD), que involucran particularmente a personas con obesidad mórbida. En la literatura se informó un aumento de la LVKD en obesos mórbidos del 17 % entre 1995 y 2000 al 53 % entre 2007 y 2012. Métodos: En nuestra serie de casos de dos pacientes mujeres, la lesión vascular se produjo después de un traumatismo de ultra baja velocidad en el entorno doméstico. El caso 1 era una mujer de 72 años, IMC 28 kg/m2, con diabetes mellitus tipo II, hipertensión arterial y obesidad. El caso 2 era una mujer de 57 años, IMC 44 kg/m2, con diabetes mellitus tipo II, psicosis y obesidad. Se realizó cirugía vascular para mantener el suministro de sangre a la extremidad lesionada. Resultados: en un caso se logró la carga completa del peso y en el otro caso resultó en una amputación por encima de la rodilla, debido a un daño severo en los tejidos blandos. Conclusión: La luxación de rodilla es una afección rara, aunque grave y potencialmente amenazante para las extremidades. La rapidez en la reducción de la rodilla con luxación aguda es vital para prevenir el daño neurovascular y la posibilidad de síndrome compartimental y amputación de extremidades. Con base en nuestra observación, el conocimiento de los resultados adversos potencialmente graves en pacientes obesos con traumatismo de velocidad ultrabaja y lesión vascular debería aumentar nuestra conciencia en estos pacientes con dolor de rodilla incluso después de un traumatismo marginal. Las radiografías y, si surge la sospecha, una tomografía computarizada generalmente conduce a un diagnóstico detallado y profundo, lo que permite una intervención quirúrgica inmediata para salvar la extremidad afectada.