ISSN: 2167-0277
Débora Syna
Objetivo: Bruxismo nocturno, los movimientos repetitivos de rechinar, apretar y masticar la mandíbula durante el sueño pueden ocurrir tanto en niños como en adultos. Las series de casos y los informes anecdóticos sugieren que la inyección de toxina botulínica tipo A puede proporcionar un tratamiento eficaz del bruxismo nocturno y sus secuelas. Los ensayos abiertos para pacientes con bruxismo nocturno indican que puede reducir el uso de analgésicos y la frecuencia de las migrañas. Este estudio es un estudio piloto de etiqueta abierta para establecer 'prueba de principio' para el uso de Onabotulinum toxin A (BOTOX, Allergan) para tratar el bruxismo nocturno con dolor craneofacial asociado.
Métodos: Se incluyeron cinco sujetos con bruxismo nocturno y dolor craneofacial que habían probado prótesis dentales y habían fracasado en al menos dos medicamentos profilácticos para el dolor de cabeza. Cuatro completaron el juicio. Ninguno de los sujetos experimentó eventos adversos graves. La medida de resultado primaria de este estudio fue el cambio en el número de ráfagas de EMG en los músculos temporal y masetero medidos durante la polisomnografía nocturna en un laboratorio de sueño acreditado. Se administraron polisomnogramas una vez para la medición inicial y en las semanas 4 y 8 después de la inyección de 100-150 U de toxina onabotulinum A (BOTOX, Allergan) en un patrón de sitio fijo que incluye los músculos temporal y masetero.
Resultados: La cantidad promedio de eventos de bruxismo disminuyó hasta la semana 4 después del tratamiento. Uno de los cuatro participantes' El polisomnógrafo mostró una disminución constante en los eventos de bruxismo en las semanas posteriores al tratamiento, pero en general las tendencias no alcanzaron significación estadística. Las medidas de resultado secundarias que demostraron una tendencia a la mejora incluyeron la encuesta a los compañeros de cama sobre la actividad de bruxismo y la interrupción del sueño, y un diario de dolor craneofacial del sujeto. Las puntuaciones MIDAS mostraron una mejora estadística en la semana 4 después de la inyección. La eficiencia del sueño y el porcentaje de sueño con movimientos oculares rápidos (REM) en polisomnogramas demostraron una tendencia hacia la mejora después de la inyección, pero no alcanzaron significación estadística.