ISSN: 2165-7890
Margaret A. Millea, Nicole M. Shea y Joshua John Diehl
Los niños con trastornos del espectro autista (TEA) a menudo tienen psicopatología comórbida además de dificultades de comunicación social. La ansiedad social es de particular interés porque se ha relacionado con déficits posteriores en el funcionamiento social. Bellini encontró un vínculo entre las habilidades sociales, el temperamento y el desarrollo de la ansiedad social. El artículo actual examina si la afectividad negativa modera la relación entre las habilidades sociales y la ansiedad social. A veinticinco niños de alto funcionamiento diagnosticados con TEA se les administraron cuestionarios de autoinforme y de informe de los padres que midieron la capacidad pragmática, los comportamientos de socialización, la afectividad negativa y la ansiedad social. La alta afectividad negativa se relacionó con la ansiedad social y moderó la relación entre las conductas de socialización y la ansiedad social. La habilidad pragmática no se relacionó con la ansiedad social. Juntos, estos resultados indican que la afectividad negativa es un factor importante en la relación entre las habilidades sociales y la ansiedad social, y que no todos los déficits de habilidades sociales contribuyen a la ansiedad social.