ISSN: 2155-9880
Gemina Doolub, Gina Hadley y Jeremy Dwight
Objetivos: El propósito de esta auditoría fue determinar si las pruebas de troponina se solicitan adecuadamente para los ingresos agudos por A&E y EAU en el Hospital John Radcliffe, Oxford. Las pruebas de troponina no son 100% específicas y comenzar el protocolo ACS no está exento de riesgos. Las pruebas inapropiadas podrían dar como resultado niveles positivos mínimos, y comenzar con antiplaquetarios en estas situaciones podría conducir a complicaciones innecesarias. Métodos: Se recopilaron datos en dos períodos de 24 horas para todas las admisiones a A&E y EAU (Unidad de evaluación de emergencia). Las admisiones se monitorearon en la pizarra electrónica y el seguimiento se realizó a través de una combinación de notas de lectura y el uso de "Notas del caso". El resultado primario fue si las pruebas de troponina se solicitaron de manera adecuada. Los criterios de idoneidad de las solicitudes se decidieron después de reunirse con los cardiólogos. El resultado secundario fue si las pruebas de troponina se solicitaron en un plazo adecuado, es decir, al ingreso y a las 12 horas. Resultados: Un total de 55 pacientes se sometieron a pruebas de troponina. La edad media fue de 72,3 años. Nueve solicitudes llegaron a través de EAU y la mayoría a través de A&E. De estos 55 pacientes, al 40% se les solicitó una troponina de manera inapropiada, la mayoría de las cuales fueron solicitadas por el personal de enfermería. El tiempo medio para la primera prueba de troponina fue de 63,5 minutos. Se solicitaron troponinas repetidas en un rango (5 horas a 13 horas). En realidad, a tres pacientes se les inició el protocolo ACS de manera inapropiada. El costo de las pruebas inapropiadas ascendió a £320. Conclusión: Aunque no hubo eventos adversos en los pacientes de los que se tomaron muestras durante esta auditoría, el protocolo ACS se inició de manera inapropiada en tres pacientes. Reducir las pruebas de troponina inapropiadas en situaciones agudas podría, por extrapolación, suponer un ahorro de £58.400 al año. Presentamos esta auditoría en varias reuniones locales y regionales, y obtuvimos recomendaciones para implementar en nuestro hospital. Nuestra intervención en forma de listas de verificación, carteles y enseñanza generalizada mejoró los resultados considerablemente, con solo un 5% de pruebas inapropiadas solicitadas en el segundo ciclo de auditoría.