ISSN: 2155-9570
Jun Shimazaki, Yoshiyuki Satake y Seika Shimazaki-Den
Presentamos dos casos inusuales de dehiscencia de herida asociada con pérdida de injerto después de queratoplastia lamelar anterior profunda (DALK). El primer caso fue un hombre de 41 años que se sometió a DALK por queratocono, lo que resultó en una recuperación visual. El paciente volvió 14 meses después, tras recibir un puñetazo en el ojo izquierdo, con pérdida total del injerto y desgarro de la Membrana de Descemet (MD). El injerto con una córnea preservada dio como resultado una recuperación gradual tanto de la claridad del injerto como de la agudeza visual. El segundo caso fue un hombre de 46 años que se había sometido a DALK sin incidentes por queratocono. La eliminación de la sutura continua se realizó a los 21 meses después de la operación. Cuando regresó 6 días después, el injerto se había perdido y la DM intacta quedó expuesta. Asegurar un injerto de córnea preservado sobre el DM dio como resultado una recuperación gradual. Estos resultados indican que la dehiscencia de la herida asociada con la pérdida completa del injerto puede ocurrir después de una DALK sin incidentes. La presencia de un DM receptor puede actuar como una barrera física para otros tejidos oculares.