ISSN: 2161-0487
Pablo De Blassie III
Ayudando a las almas traumatizadas a sanar en profundidad, la psicoterapia nutre el impulso de la psique por la plenitud y nos sorprende con la realidad de un problema inesperado de por vida: un alma restringida, con muletas. Nunca nos recuperamos completamente de un trauma profundo. Tratamos el daño, restañamos la hemorragia; pero los dolores y molestias y, a veces, el daño permanente a las estructuras psíquicas presentan desafíos duraderos con el procesamiento emocional, la autorregulación y la percepción de la realidad. Permanecen como un cáncer en remisión o como heridas de guerra estabilizadas pero palpitantes con vestigios de recuerdos somáticos y psíquicos.