ISSN: 2261-7434
RM Damian Holsinger
El envejecimiento es una parte central de la vida. Los insultos que colocamos en nuestros cuerpos durante los primeros 60 años de vida eventualmente sobrecargan el sistema. Desafortunadamente, esto ocurre casi al mismo tiempo que los procesos celulares que son capaces de reparar el cuerpo humano comienzan a ralentizarse; otro proceso central asociado con un sistema de envejecimiento. Sin embargo, la investigación nos informa que las intervenciones son capaces de desacelerar el proceso de envejecimiento. ¿Por qué entonces no estamos retrasando el envejecimiento? Los organismos reguladores nos advierten que las intervenciones derivadas de la investigación deben pasar por pruebas rigurosas antes de ser recetadas. ¿Hemos llevado este consejo demasiado lejos? Este artículo de Perspectiva describe intervenciones que se perciben como de bajo riesgo, que millones de personas realizan a diario y que han sido “comprobadas” para tener un efecto beneficioso sobre un cuerpo que envejece. Además, se lanza un desafío a los proveedores de atención médica para que adopten algunas de las sugerencias destacadas.