ISSN: 2161-0495
Ana María Rosso*
Objetivo: Los egipcios dividieron oficialmente su territorio en "Dos Tierras" o (tAwy) (nombre en jeroglíficos) TAUY, el Alto y el Bajo Egipto, distinguiéndose también entre la oscura tierra fértil llamada (kmt) (nombre en jeroglíficos) Kemet, el nombre oficial de su país, considerada la tierra Amada o (tA- mri)(nombre en jeroglíficos) Ta-mery, y el árido paisaje desértico” o (dSrt) )(nombre en jeroglíficos) Deshret. Trataremos de determinar qué rey de la farmacopea obtuvieron de ambos tipos de suelos, relacionados con sus dioses y simbolismos. El color rojo del desierto representaba a Seth, dios del mal, el caos, las enfermedades y la muerte mientras que Osiris’ los colores negro y verde indicaban regeneración y renacimiento continuo.
Métodos: De las fuentes egipcias pudimos establecer que la rica Tierra Negra proporcionaba drogas vegetales, entre ellas alcaloides y sustancias químicas utilizadas en una complicada polifarmacia. La invención de estas drogas se identificó con Toth, un dios de la luna y Pharmacos luego asociado con el Corpus Hermeticum, quien también les enseñó los ritos para recolectar raíces y plantas. Completaron preparaciones médicas con minerales y metales de la Tierra Roja como el oro, material precioso que transformó a un ser inerte en un eterno dios Ra.
Resultados: Egipto, el país de la farmaca, fue también la cuna del conocimiento sobre las piedras y desde Kemet, el “Arte de la Tierra Negra” derivó las palabras “química” y "alquimia". En la Alejandría ptolemaica, de otras ciencias como la astronomía derivan la astrología y los horóscopos e incluso la medicina quedó subordinada a la astrología, las creencias astrales y la alquimia. Basada en la comprensión del régimen del fuego y la purificación de las sustancias individuales, esta pseudociencia popular, generalmente llamada el ‘Arte Sagrado’ por los primeros alquimistas greco-egipcios debido a sus aspectos religiosos y prácticos, proporcionó pilares fundamentales para las industrias químicas modernas, la metalurgia y la física e influyó en el arte y las ciencias occidentales: psicología, psiquiatría, astrología, tradición esotérica, misticismo y medicina.
Conclusión: Mientras las escuelas iniciáticas del país elaboraban remedios milagrosos, venenos y filtros mágicos, el sistema filosófico se conectaba con Hermes Trismegistus y desarrollaba tres actividades principales: la transmutación de metales viles en metales nobles , la creación de la piedra filosofal para obtener la juventud y la longevidad en un estado perfecto y eterno, y posteriormente la elaboración de un Elixir de Vida o panacea, capaz de curar todas las enfermedades y prolongar la vida.
En este contexto, una figura notable, extraña y legendaria fue Bolo de Mendes, quien adoptó el nombre de Pseudo Demócrito, activo en Alejandría alrededor del año 200 a. Fue el prototipo de alquimista, reconocido como “mago” (magoi) en la antigüedad tardía, y desarrolló un enfoque de la física, en parte científico, en parte ocultista, basado especialmente en la noción de simpatía.