ISSN: 2155-9554
Richard I. Horowitz y Phyllis R. Freeman
La dapsona (diaminodifenil sulfona, es decir, DDS) se usa comúnmente para tratar afecciones dermatológicas como el acné, la dermatitis herpetiforme y la lepra. Mycobacterium leprae, un conocido "persistente" bacteria, requiere tratamiento a largo plazo con medicamentos intracelulares que incluyen rifampicina y dapsona. Otro "persistente" recientemente se han identificado bacterias, incluida la Borrelia burgdorferi, el agente de la enfermedad de Lyme.
Objetivos: Probamos la eficacia de DDS en pacientes con enfermedad de Lyme crónica/PTLDS con coinfecciones transmitidas por garrapatas, incluida la babesiosis, que fallaron en los protocolos de antibióticos y antipalúdicos comúnmente utilizados.
Métodos: 100 pacientes con enfermedad de Lyme, 56 de los cuales dieron positivo para Babesia, recibieron dapsona y ácido fólico en combinación con uno o dos fármacos intracelulares, como rifampicina, tetraciclinas o antibióticos macrólidos. . Varios pacientes también tomaron cefalosporinas, y todos los pacientes estaban en protocolos para tratar formas quísticas de Borrelia y biopelículas.
Resultados: Los pacientes completaron una encuesta sobre la gravedad de los síntomas antes de comenzar el tratamiento con dapsona y luego nuevamente después de al menos un mes de tratamiento, calificando sus quejas desde 0 que indica "ninguna". a 4 indicando “grave” para síntomas que incluyen fatiga, dolor articular y/o muscular, trastornos del sueño y dificultades cognitivas. Los resultados demostraron que Dapsone mejoró significativamente a todos los pacientes’ síntomas clínicos a excepción de la cefalea, donde los cambios no alcanzaron significación estadística. Además, la dapsona, conocida por tener efectos antipalúdicos, ayudó a resistir los síntomas de sudores, escalofríos y sofocos de Babesia. Los pacientes positivos para Lyme y Babesia también demostraron cambios significativos en el dolor, trastornos del sueño y dificultades cognitivas. Los efectos secundarios incluyeron anemia macrocítica y casos raros de metahemoglobinemia, que se resolvieron disminuyendo la dosis de dapsona o aumentando el ácido fólico.
Conclusión: la dapsona es una “persistencia” novedosa y efectiva; medicamento para aquellos con PTLDS y coinfecciones asociadas transmitidas por garrapatas que han fallado en los protocolos clásicos de antibióticos. Los ensayos prospectivos adicionales deben determinar la dosis de DDS, la duración del tratamiento y la mejor terapia antibiótica combinada para lograr un beneficio para la salud a largo plazo.