ISSN: 2157-7595
Harris A Eyre, Kristy Sanderson y Bernhard T Baune
La depresión es un importante problema de salud pública y una prioridad mundial para la investigación y el desarrollo. El papel de la actividad física (AF) en el tratamiento y la prevención de los trastornos psiquiátricos (p. ej., depresión, trastornos de ansiedad, trastorno bipolar y disfunción cognitiva relacionada con la edad) se ha desarrollado en los últimos tiempos con la aparición de un número significativo de ensayos de calidad. Este documento tiene como objetivo proporcionar una evaluación crítica actualizada del ensayo clínico epidemiológico y un enfoque de la evidencia inmunológica clínica para las intervenciones de AP en el tratamiento y la prevención de la depresión. Una revisión de la literatura sugiere que los niveles más altos de actividad física y cardiorrespiratoria (CRF) están asociados con niveles más bajos de síntomas depresivos, una menor incidencia de depresión y niveles más bajos de inflamación. Los ensayos clínicos sugieren que los tipos de actividad física aeróbica, de resistencia y mente-cuerpo pueden ser terapéuticos en el tratamiento de la depresión mayor y subsindrómica, así como en la prevención de recaídas. Los estudios de neurociencia clínica sugieren, entre otros mecanismos, que la PA puede ser antiinflamatoria – con subtipos de PA que tienen efectos antiinflamatorios variados – y esto puede estar asociado con la eficacia clínica, así como con enfoques de tratamiento personalizados. Este artículo propone un enfoque integrado de investigación epidemiológica, clínica y neurocientífica en este campo para mejorar la eficacia de las medidas preventivas en el futuro.