ISSN: 2155-9880
Catirli Enar Sibel
La hipertensión sistémica conduce a la cardiopatía hipertensiva. La hipertrofia ventricular izquierda (HVI) es el resultado de una sobrecarga de presión sistémica crónica. Aunque la función sistólica se conserva en etapas tempranas, se deteriora gradualmente. La HVI es simétrica en la hipertensión. La HVI provoca diferentes cambios en la mecánica longitudinal, radial y circunferencial en pacientes con pacientes hipertensos. La deformación longitudinal se reduce significativamente, mientras que la deformación radial aumenta.
La dilatación de la aurícula izquierda (LA) se observa con frecuencia en pacientes hipertensos. Además, los valores de tensión de LA son más bajos en pacientes hipertensos en comparación con los normales, independientemente de la presencia de agrandamiento de LA o HVI. Además, la HVI también puede causar una disfunción subclínica temprana del VD.
De acuerdo con las pautas más recientes, se establece que el inicio o el seguimiento de la respuesta a la respuesta antihipertensiva se basa en parámetros clínicos. Sin embargo, la evaluación periódica de la función y la morfología cardíaca mediante ecocardiografía es necesaria debido a las características progresivas de la miocardiopatía hipertensiva.