ISSN: 2376-0419
Rod Tucker y Johannah Duffy
Los farmacéuticos comunitarios son fuentes extremadamente accesibles de asesoramiento sanitario profesional. Durante mucho tiempo se ha reconocido que los farmacéuticos están altamente calificados pero están infrautilizados. En los últimos años, se ha propuesto un papel de los farmacéuticos comunitarios más centrado en el paciente para facilitar el uso seguro y eficaz de los medicamentos. Un área en la que existe una demanda considerable de asesoramiento y apoyo en la atención primaria es la dermatología y algunas pruebas sugieren que muchas personas con problemas de la piel controlan su afección a través del autocuidado. Los farmacéuticos tienen el potencial de facilitar el autocuidado eficaz de los pacientes con problemas dermatológicos. Además, la naturaleza crónica de muchas afecciones de la piel enfatiza la necesidad de apoyo en el manejo de medicamentos para mejorar los resultados de las personas con afecciones como el eccema y la psoriasis. Sin embargo, se sabe poco sobre las afecciones de la piel que encuentran los farmacéuticos, su base de conocimientos dermatológicos o la medida en que interactúan y apoyan a los pacientes con afecciones de la piel a largo plazo. Se realizó una revisión de la literatura para comprender mejor el posible papel de los farmacéuticos en la atención dermatológica. Los resultados revelaron que la participación del farmacéutico en el autocuidado de los problemas de la piel es beneficiosa, aunque sus habilidades de diagnóstico dermatológico necesitan un mayor desarrollo. El apoyo a los pacientes con afecciones cutáneas a largo plazo parece útil, pero hay datos limitados sobre los resultados asociados con dichas intervenciones. En resumen, los farmacéuticos podrían hacer una contribución posiblemente valiosa al cuidado de los pacientes con problemas de la piel, pero el contenido y el alcance de esta función requieren más aclaraciones.