ISSN: 2167-0250
Ashleigh McEvoy, Peter Roberts, Kailin Yap y Phillip Matson
Antecedentes: como referencia estándar para evaluar la infertilidad por factor masculino, la mayoría de los laboratorios de fertilidad utilizan la cuarta o quinta edición de las directrices de análisis de semen de la Organización Mundial de la Salud. Tras el lanzamiento de la 5.ª edición, el debate sobre su legitimidad ha dado lugar a que algunos laboratorios utilicen la 4.ª edición y otros la 5.ª edición. Se ha demostrado que las pruebas de integridad del ADN son un complemento valioso para el análisis del semen y posteriormente han sido adoptadas por muchos laboratorios de fertilidad. Este estudio exploró la prevalencia de muestras con altos niveles de fragmentación del ADN según las categorías de análisis de semen utilizando los rangos de referencia de la 4.ª y la 5.ª edición.
Materiales y Métodos: El estudio incluyó 905 muestras de semen consecutivas de 863 parejas infértiles que asistían a una clínica de fertilidad. Se realizó un análisis de semen de acuerdo con las pautas de la 4.ª y 5.ª edición publicadas por la Organización Mundial de la Salud. El daño en el ADN se evaluó con el kit de prueba Halosperm G2 y se expresó como porcentaje del nivel de fragmentación del ADN.
Resultados: Junto con los criterios de análisis de semen de la 4.ª y 5.ª edición de la Organización Mundial de la Salud, los niveles anormales de fragmentación de ADN fueron más comunes en muestras de semen anormales; sin embargo, también se encontraron niveles elevados de fragmentación de ADN en muestras de semen normales usando el mismos criterios. De las muestras que se calificaron como normozoospérmicas de acuerdo con las pautas de la 5.ª edición, se consideró que el 16 % tenía niveles elevados de fragmentación del ADN, en comparación con el 11,7 % calificado por las pautas de la 4.ª edición. El número de muestras normozoospérmicas, clasificadas según las pautas de la 5.ª edición, fue significativamente mayor (n=697) que cuando las mismas muestras se clasificaron según las pautas de la 4.ª edición (n=385) (p=0,001). Una proporción significativa de muestras con un nivel anormal de fragmentación del ADN correspondiente a los criterios de la 4.ª y 5.ª edición de la Organización Mundial de la Salud fue evidente en muestras normozoospérmicas (p <0,05), normoteratozoospérmicas (p=<0,005) y normoastenozoospérmicas (p<0,05).
Conclusión: Nuestros hallazgos indican que los niveles anormales de fragmentación del ADN son proporcionales a los criterios de análisis de semen de la Organización Mundial de la Salud con niveles de fragmentación que aumentan de acuerdo con el número creciente de anomalías en el análisis de semen. Sin embargo, en algunos casos, se registraron niveles de fragmentación anormales cuando el análisis de semen fue normal y niveles de fragmentación normales cuando el análisis de semen se consideró anormal.