ISSN: 2165-7890
Megan Israelsen y Sandra Laing Gillam
Propósito: El propósito de este estudio fue examinar la complejidad sintáctica de los recuentos de historias de 5 niños de edades comprendidas entre los 8 y los 12 años con trastorno del espectro TEA antes, durante y después de la intervención narrativa.
Método: Los niños participaron en una intervención narrativa durante 45 minutos, dos veces por semana durante un período de tiempo que oscilaba entre 19 y 33 sesiones.
Resultados: Los resultados indicaron que durante la línea de base cuando los niños no estaban recibiendo instrucción, sus relatos de historias contenían más oraciones simples que oraciones complejas. Se observó que el uso de oraciones complejas aumentaba a medida que los niños se volvían más competentes en sus habilidades de producción narrativa.
Discusión: Los estudiantes generalmente mejoraron sus habilidades de discurso narrativo como resultado de participar en la intervención narrativa. Las implicaciones para los médicos que trabajan con estudiantes con TEA son convincentes y sugieren que la intervención narrativa puede estar asociada con el beneficio adicional de mejorar el uso de oraciones complejas.