ISSN: 2165-7890
Magda Di Renzo*, Bianchi di Castelbianco F, Elena Vanadia, Lidia Racinaro y Monica Rea
Los trastornos del espectro autista (TEA) son una clase de trastornos del neurodesarrollo definidos por deficiencias cualitativas en el funcionamiento social y la comunicación, a menudo acompañadas de trastornos repetitivos y estereotipados. patrones de comportamiento e intereses, con su inicio típico durante los tres primeros años de vida. Investigaciones recientes demuestran que el diagnóstico y la intervención temprana mejoran sensiblemente los resultados. Hasta ahora, un límite de las terapias más habituales ha sido obtener escasos resultados a la hora de abordar las dificultades relacionales y afectivas que, encontrando su origen en las primeras interacciones que el niño tiene con el mundo exterior, deben tener en cuenta el cuerpo como primera experiencia vivencial. y canal comunicativo para el recién nacido. Aunque los protocolos de evaluación actuales contemplan escalas de desarrollo y observación de la motricidad, aún no existen estudios dirigidos a identificar perfiles psicomotores característicos y se presta muy poca atención a la dimensión corporal en términos terapéuticos. El propósito del presente trabajo es examinar los perfiles psicomotores de 61 niños diagnosticados con TEA, analizar sus especificidades y correlaciones con los síntomas y el desarrollo cognitivo. Los resultados muestran que los niños con afectación más severa tienen mayores problemas en la modulación de su cuerpo, en la atención, en la organización espacial, en el juego simbólico, en las conductas motrices, a partir de la imitación, y en la comunicación, incluso desde el modo más arcaico, a saber, el diálogo tónico. Los hallazgos, respaldados por lo que ya se ha publicado sobre la efectividad del enfoque basado en el desarrollo temprano de la relación corporal con niños con TEA, respaldan la idea de que el área psicomotora debe representar un elemento esencial en las terapias de rehabilitación infantil, especialmente en el autismo, donde es necesario partir del cuerpo y la experiencia pensada como una base sólida sobre la que construir habilidades cognitivas y sociales