ISSN: 2167-0412
Wilson Onuigbo
Una década transcurrió entre 1947, cuando el autor obtuvo la licenciatura en Botánica, y 1957, cuando lo hizo también en Medicina. El último año fue fructífero ya que durante el mismo escribió su primer artículo basado en 1000 casos de cáncer de pulmón. Esto incluía la expresiva frase del reino vegetal, “nidus adecuado” con referencia a la supervivencia de las células cancerosas humanas transportadas. Por lo tanto, es instructivo documentar ahora en el prestigioso Journal of Plant Studies cómo la larga historia del cáncer estuvo muy bien entretejida con el reino vegetal. En particular, el tamaño se describió con referencias fáciles a manzana, albaricoque, cereza, castaña, nuez de coco, grosella, avellana, guisante de jardín, hueso de uva, avellana, cáñamo, semilla de cáñamo, mijo, semilla de mostaza, nuez, avena , naranja, guisante, pera, guisante partido, plumón de cardo y nuez de pared. Además, aparecieron ramificaciones e injertos. También lo hizo el hongo que ya no está en uso. Más importante aún, las semillas y el suelo se incorporaron fácilmente a las células cancerosas y se dice que encuentran raíces tanto en el punto de partida como en el lugar de descanso. Además, la prevención del cáncer se comparó con no permitir que el tizón se vuelva pestilente. Por ello, se recomendó el tratamiento quirúrgico en función del desarraigo completo precoz. Con toda probabilidad, así como un grupo japonés demostró que la mimosina, un aminoácido aleloquímico, inhibía "el crecimiento de prototoplastos de lechuga en la etapa de formación de colonias", aun así existe la similitud humana nombrada personalmente como el “Factor de Necrosis Asociado a Eritrocitos” que es probable que resulte ser la micromolécula capaz de ser utilizada en la guerra contra la formación de colonias de cáncer humano. En conclusión, por lo tanto, las investigaciones recónditas en los laboratorios de traducción deberían conducir pronto a ese avance que podría conducir a la cura del cáncer.