ISSN: 2329-6631
Mohamad Iskandarani*, Michael G Fadel, Piers R Boshier y Christos Kontovounisios
Resumen
Agudo la hemorragia digestiva baja puede ser potencialmente mortal. Presentamos un caso de hemorragia rectal masiva que se manejó con éxito con un dispositivo de taponamiento con balón diseñado para hemorragia digestiva alta.
Presentación de caso: Varón de 75 años, con antecedentes de virus de la inmunodeficiencia humana y cirrosis con hipertensión portal, que consulta por rectorragia de color rojo brillante. Las investigaciones mostraron un nivel bajo de hemoglobina (74 g/L) y coagulación alterada. El esófago-gastro-duodenoscopia no demostró sangre fresca ni alterada. La sigmoidoscopia flexible reveló sangrado activo de una várice dentro de la pared rectal anterior a 4 cm del borde anal. Los esfuerzos para detener el sangrado, incluidos los clips endoscópicos, la inyección de adrenalina y el taponamiento rectal, no tuvieron éxito y el paciente se volvió hemodinámicamente inestable. Se insertó un tubo de Sengstaken-Blakemore por recto y se infló el balón gástrico para taponar el recto inferior. Luego se infló el globo esofágico para mantener el globo gástrico firmemente en su lugar. Una angiografía por tomografía computarizada no mostró evidencia de hemorragia con taponamiento con balón. A las 36 h se retiró el balón sin más episodios de sangrado.
Discusión: La aplicación de un dispositivo de taponamiento con balón debe considerarse en el algoritmo de manejo de la hemorragia digestiva baja aguda. Las ventajas incluyen su inserción rápida, resultados inmediatos y la capacidad de medir el sangrado adicional después de colocar el catéter.
Conclusión: La sonda Sengstaken-Blakemore por recto puede controlar eficazmente el sangrado rectal bajo masivo cuando los métodos alternativos no han tenido éxito.< /span>