ISSN: 2385-4529
Sara M. Scharoun, Roula A. Markoulakis, Paula C. Fletcher, Pamela J. Bryden
Antecedentes: los padres de niños con trastornos del espectro autista (TEA), en particular las madres, experimentan una demanda de cuidado única. Aunque existen beneficios, los cuidadores a menudo reportan una carga debido a la falta de interacción social y la capacidad de cuidarse a sí mismos de los niños. El desarrollo de las habilidades motoras empleadas en estas actividades a menudo se retrasa en los niños con TEA; Sin embargo, los posibles vínculos entre las habilidades motoras y las experiencias de sus cuidadores no se entienden claramente. Este estudio piloto exploró a los cuidadores' descripciones del funcionamiento de los niños con TEA en relación con las habilidades motoras de sus hijos. Métodos: cinco niños (dos hombres, tres mujeres, de 6 a 8 años) con TEA participaron en las siguientes tareas para evaluar la preferencia lateral y el rendimiento: la prueba de gabinete WatHand, que involucra una serie de tareas unimanuales; la prueba de tableros perforados grandes y pequeños, que cronometran la colocación de clavijas en agujeros en forma de llave; Eyedness Tareas, como mirar a través de un tubo con un ojo; y Tareas de Footedness, como patear una pelota. Las cinco cuidadoras primarias casadas (de 35 a 46 años) de estos niños participaron en entrevistas semiestructuradas individuales sobre su opinión sobre el funcionamiento de sus hijos y los costos y beneficios de sus experiencias. Resultados: En general, los padres de niños que mostraron una lateralización más débil describieron las habilidades motoras de sus hijos de manera que indicaban mayores dificultades con la interacción social y el cuidado personal apropiado para su edad. Conclusiones: existen implicaciones para la planificación de intervenciones, donde los proveedores de servicios deben ser conscientes de las dificultades motoras que experimentan los niños con TEA y planificar intervenciones que promuevan ganancias funcionales.