ISSN: 2155-6148
Luiz Eduardo Imbelloni, Patricia Falcão Pitombo y Eliana Marisa Ganem
Antecedentes: Los anestesiólogos son reacios a considerar niveles más altos para la anestesia espinal en gran parte debido a las amenazas directas a la médula espinal. Las parestesias son relativamente comunes durante la inserción de la aguja espinal; sin embargo, se desconoce el significado clínico de la parestesia. El objetivo principal de este estudio prospectivo fue evaluar la incidencia de parestesia y complicaciones neurológicas después de la anestesia espinal torácica inferior con una aguja cortada en comparación con una aguja de punta de lápiz.
Métodos: Se realizó punción espinal torácica baja (T10-T11) en 300 pacientes en cirugía electiva utilizando diferentes técnicas en este ensayo prospectivo simple ciego. Los pacientes fueron aleatorizados a 2 grupos: grupo 1, punción subaracnoidea con aguja cortada sin introductor y grupo 2, punción subaracnoidea con aguja punta de lápiz con introductor. En ambos grupos los pacientes estaban en posición lateral o sentada.
Resultados: Se produjeron parestesias en 20/300 (6,6 %) de los pacientes. Siete pacientes experimentaron una parestesia con aguja cortada en comparación con 13 pacientes con punta de lápiz, sin diferencia estadística. Todas las parestesias fueron transitorias. No se observaron complicaciones neurológicas en todos los pacientes durante este estudio.
Conclusiones: Nuestros datos sugieren que todas las parestesias transitorias son transitorias. La punción torácica inferior es segura. La lesión traumática de la médula espinal es una causa rara de déficits neurológicos en la punción torácica.