ISSN: 2381-8719
Maurizio Barbieri
Los metales pesados son constituyentes naturales de los suelos y su concentración varía dependiendo de los materiales parentales. En los últimos años, el contenido de metales pesados en los suelos se ha incrementado debido a actividades humanas como: distribución de fertilizantes, pesticidas, industrias, disposición de desechos y contaminación del aire. Debido a estas actividades disminuyó la capacidad de vida de los suelos; especialmente donde el trasfondo natural ya es alto debido a la riqueza natural del material parental en metales pesados. De hecho, es muy importante distinguir entre los valores de fondo naturales y los aportes antropogénicos, y comprender que los valores de fondo cambian de un área a otra y con la escala del área investigada. Actualmente existe una gran variedad de métodos utilizados para evaluar la contaminación del suelo. Para evaluar la tasa de contaminación del suelo se pueden aplicar diferentes índices como el Factor de Enriquecimiento (EF) y el índice de geoacumulación (Igeo). Estos índices se utilizan para evaluar la presencia y la intensidad de la deposición de contaminantes antropogénicos en el suelo superficial.