Anatomía y fisiología: investigación actual

Anatomía y fisiología: investigación actual
Acceso abierto

ISSN: 2161-0940

abstracto

El músculo ilio-coccígeo (ICM) ¿Tiene un papel habilitador en la micción?

Bernard Guerquin*

Un análisis de la literatura ha permitido redefinir la anatomía del músculo iliococcígeo (MCI), sus inserciones y su trayecto, la dirección de sus fibras y su relación con la base de la vejiga. Los estudios de resonancia magnética estática han revelado su apariencia en forma de V, mientras que la resonancia magnética dinámica se ha utilizado para visualizar su contracción cóncava en forma de cúpula que brinda soporte a la placa elevadora, elevando la base de la vejiga. Los estudios histológicos han demostrado que el porcentaje de fibras musculares tipo I es del 66% al 69%, lo que es comparable al contenido de fibras tipo I del músculo pubovisceral (PVM), lo que refleja tanto su papel postural como funciones basadas en frecuentes movimientos voluntarios. contracciones Juntos, estos datos sugieren un papel activo para el ICM que, al orinar, permite el endurecimiento voluntario de la placa elevadora. La presión abdominal al empujar hacia abajo permite el drenaje urinario al comprimir la vejiga sobre una superficie dura. Por lo tanto, la función fisiológica del ICM no es solo postural, sino también para permitir la micción. Desde una perspectiva terapéutica, un estudio multicéntrico ha demostrado que, al reforzar la acción del ICM, el uso de un dispositivo intrauterino Diveen mejora la disuria.

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