ISSN: 2165-8048
Guy Worley y Manish Chand
La escisión total del mesorrecto (TME) representa la base del tratamiento del cáncer de recto. Los resultados oncológicos han mejorado significativamente en los últimos 20 años y ahora hay un cambio hacia la notificación de resultados funcionales. La función intestinal, vesical y sexual se ven frecuentemente afectadas después de la TME, debido a la íntima relación entre el recto y otras estructuras pélvicas. 'Síndrome de resección anterior' está presente en el 60-90% del postoperatorio. La duración de los síntomas se cotiza entre seis meses y varios años. La calidad de vida por sí sola no es una indicación para elegir la anastomosis primaria en lugar de la colostomía terminal, pero no se conoce bien el impacto de las diferentes técnicas quirúrgicas en las alteraciones gastrointestinales. La radioterapia preoperatoria se asocia con un aumento de la frecuencia de las deposiciones y la incontinencia. La función sexual se afecta más comúnmente después de la cirugía rectal que la función urinaria, particularmente en los hombres. Los resultados funcionales urogenitales en las mujeres están menos informados. La cirugía laparoscópica y robótica permite una mejor visualización de los nervios autónomos y, por lo tanto, una disección y conservación más precisas. Es importante que los procedimientos se estandaricen tanto como sea posible y que las nuevas investigaciones sobre los resultados funcionales utilicen cuestionarios de resultados validados, de modo que haya un cuerpo de datos homogéneos disponibles para el metanálisis.