ISSN: 2168-9458
Víctor A. Beker
Una explicación común para la crisis de la deuda europea ha sido que la introducción del euro en 2001 hizo que las tasas de interés cayeran en aquellos países donde las expectativas de inflación alta anteriormente mantenían las tasas de interés altas . Los compradores de bonos asumieron que un bono emitido por cualquier gobierno de la Unión Monetaria Europea era igualmente seguro. Como resultado, las tasas de interés de los bonos del gobierno griego, italiano, etc., no fueron significativamente diferentes de la tasa de interés de los bonos del gobierno alemán. Los gobiernos respondieron a las bajas tasas de interés aumentando su endeudamiento. Sin embargo, los datos no avalan esta explicación, como se muestra en el documento. Una explicación alternativa ha sido que la crisis de la deuda europea fue solo una consecuencia de la subprime estadounidense. Nuevamente, los datos no respaldan por completo esta hipótesis, aunque en el documento se explora la conexión entre ambas crisis. Un tercer argumento afirma que la introducción del euro y sus efectos sobre la competitividad externa desencadenaron crecientes desequilibrios y acumulación de deuda en los países no centrales o de la periferia. Este argumento parece ser válido hasta cierto punto sólo en los casos de Grecia y Portugal, pero no para el resto de países implicados en la crisis donde otros factores parecen haber jugado un papel importante. Se distingue entre un primer grupo de países cuyos problemas de deuda tienen raíces anteriores a 2007 pero no empeoraron significativamente después de ese año y un segundo grupo de países ‘’nuevos’’ países muy endeudados. Finalmente, España aparece como un caso especial. El desarrollo del proceso de endeudamiento en estos tres diferentes tipos de países permite aislar los factores que fueron determinantes en cada caso. La conclusión es que el proceso de endeudamiento europeo no admite una explicación única y su solución requerirá necesariamente transferencias de recursos de los países más ricos a los países más pobres de la eurozona.