ISSN: 2161-0940
Jerrold Scott Petrofsky
Antecedentes: Se ha demostrado que los antioxidantes orales mejoran la función vascular en personas mayores. Por lo general, se evalúa por la respuesta del flujo sanguíneo a la oclusión. En la presente investigación se evaluaron 2 pruebas de función vascular con diferentes mecanismos luego de la administración de vitaminas en individuos jóvenes.
Métodos: Treinta y seis estudiantes de fisioterapia participaron en una serie de experimentos para ver si la administración de vitaminas (300 mg de coenzima Q-10, 1000 mg de vitamina C y 1000 UI de vitamina E), tomadas diariamente, afectaría el flujo sanguíneo en reposo en la piel del antebrazo y la respuesta del flujo sanguíneo a 4 minutos de oclusión vascular o la respuesta al calor local (42 °C) durante 6 minutos. Se administraron vitaminas durante 2 semanas. La mitad de los sujetos tomaron las vitaminas y la otra mitad no.
Resultados: Los resultados de los experimentos mostraron que el flujo sanguíneo en reposo en la piel del antebrazo era casi el doble en el grupo de vitaminas en comparación con el grupo de control. Mientras que la respuesta del flujo sanguíneo a la oclusión no fue diferente entre los dos grupos de sujetos (p > 0,05). La respuesta del flujo sanguíneo al calor para el grupo de vitaminas alcanzó un máximo de 60,8 +/- 28,5 de flujo, y para el grupo de control alcanzó un máximo de 43,6 +/- 22,6 de flujo, una diferencia significativa (p <0,05).
Conclusión: La respuesta al calor, a diferencia de la respuesta a la oclusión, puede alterarse mediante la administración de grandes dosis de vitaminas en sujetos jóvenes y en forma. Esto puede deberse al hecho de que se cree que la respuesta a la oclusión está mediada por un mecanismo diferente al de la respuesta del flujo sanguíneo de la piel al calor.