ISSN: 2155-6148
Christopher M. Duncan, Kirsten Hall Long, David O. Warner, Mark W. Pagnano y James R. Hebl
Objetivos: Evaluar el impacto económico del efecto combinado de la cirugía mínimamente invasiva (CMI) y un régimen de analgesia multimodal (vía clínica de anestesia regional articular total [TJRA]) sobre los costos médicos directos estimados de los pacientes que se someten a una artroplastia. total de rodilla (TKA) o una artroplastia total de cadera (THA).
Pacientes y métodos: Se realizó un estudio retrospectivo de comparación de costos de cohortes desde el hospital prospectivo en pacientes de Mayo Clinic (n=37) que se sometieron a MIS TKA o THA utilizando la vía clínica TJRA. Los pacientes del estudio se emparejaron 1:1 con controles históricos que se sometieron a procedimientos similares utilizando técnicas quirúrgicas y anestésicas tradicionales (no-TJRA). Los costos directos basados en el hospital se recopilaron para cada paciente y se analizaron en dólares constantes ajustados por inflación estandarizados usando relaciones de costo a carga, índices salariales y servicios médicos valorados usando las tasas de reembolso de Medicare. Se compararon los costos hospitalarios directos medios estimados entre los grupos y se realizó un análisis de subgrupos basado en la clasificación del estado físico de la ASA.
Resultados: Los costos médicos directos medios estimados se redujeron significativamente entre los pacientes con MIS con ARJT en comparación con los controles (diferencia de costos: $4582; IC del 95 %: $3299-$5864; P < 0,001). Se encontró una reducción significativa tanto en los costos hospitalarios (Medicare Parte A) como en los médicos (Medicare Parte B).
Conclusiones: El uso combinado de abordajes quirúrgicos mínimamente invasivos (MIS) y un régimen analgésico multimodal (vía clínica TJRA) en pacientes que se someten a un reemplazo articular de las extremidades inferiores proporciona una reducción significativa en la media estimada de costos médicos. Se produce una reducción. significativamente tanto en los costos hospitalarios (Medicare Parte A) como en los médicos (Medicare Parte B). En el análisis de subgrupos, la mayor diferencia se encontró entre los pacientes con comorbilidades significativas (pacientes ASA III-IV).