ISSN: 2165-7890
Emanuel Sebastián Turda*, Claudia Crisan, Ion Albulescu
El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno complejo del neurodesarrollo con disfunciones neurocognitivas de larga duración, además de deterioro de la comunicación social y patrones de comportamiento restringidos, repetitivos y estereotípicos , intereses y actividades (APA 2013). Los estudios de seguimiento a largo plazo muestran que los resultados del desarrollo de las personas autistas son muy variables, incluso para las personas en el extremo del espectro del autismo con mayor capacidad intelectual. Si bien algunas personas continúan viviendo de forma independiente y obtienen calificaciones, la mayoría no logra lograr la independencia, obtener un empleo de tiempo completo o disfrutar de amistades.
El concepto de ‘función ejecutiva’ Se refiere a los procesos de control de orden superior necesarios para guiar el comportamiento en un entorno en constante cambio. El concepto incluye habilidades como la planificación, la memoria de trabajo, la flexibilidad mental, el inicio de la respuesta, la inhibición de la respuesta, el control de los impulsos y el seguimiento de la acción.
El objetivo de este estudio fue elaborar un programa de intervención individualizado para niños con TEA para desarrollar las funciones ejecutivas (memoria de trabajo, atención selectiva, planificación, organización e inhibición de respuesta). Se administraron medidas de FE a una muestra de 5 preescolares (1 niña y 4 niños de 6 a 7 años).
Los resultados muestran que, el programa de intervención individualizado en este estudio tiene una influencia senificativa para desarrollar las funciones ejecutivas [H(2)=10,61; p<0,01 (p=0,005) para memoria de trabajo; H(2)=11,05; p<0,01 (p=0,004) para atención; H(2)=11,88; p<0,01 (p=0,003) para planificación; H(2)= 10,9; p<0,01 (p=0,004) para organización y H(2)=10,4; p<0,01 (p=0,005) para la inhibición de la respuesta].