ISSN: 2375-4427
Zohreh Ghari
Es una simplificación excesiva considerar la seña simplemente como un sustituto de la comunicación oral de la misma manera que, por ejemplo, el francés puede considerarse un sustituto del inglés. El uso de la seña es un determinante cognitivo, psicológico y cultural significativo en el desarrollo del usuario. Una persona sorda que se comunica con una persona oyente no solo se enfrenta a una barrera física sino también cultural.
Este artículo examina los problemas derivados de la incapacidad de las personas sordas para comunicarse de manera efectiva a través de estas barreras. Informa sobre un estudio de 32 participantes, de 18 a 55 años de edad, de las 31 provincias de Irán. Los participantes tenían pérdidas auditivas que iban de leves a profundas. Algunos participantes tenían padres oyentes, otros, sordos. El resultado del estudio indica que existen varias barreras que afectan el flujo de comunicación y que estas barreras crean severos problemas en las áreas de educación, emociones y cultura. El estudio sugiere a las familias, educadores y todas las personas relacionadas con los sordos; que la seña es de gran importancia para romper las barreras que conducen al desarrollo cognitivo, afectivo, social y cultural de las personas sordas.