ISSN: 2161-0495
Joshua Newson, Bradford L Walters y Brett R Todd
Introducción: La flecainida es un agente antiarrítmico de clase Ic que se usa para prevenir y tratar las taquicardias ventriculares y supraventriculares, incluida la fibrilación auricular, Taquicardia por reentrada del nódulo AV (AVNRT) y síndrome de Wolff-Parkinson-White (WPW). La flecainida puede causar efectos secundarios graves que incluyen paro cardíaco, arritmias e insuficiencia cardíaca. A pesar de su uso cada vez mayor, la mayoría de los médicos no conocen los signos y síntomas de toxicidad de flecainida.
Descripción del caso: Se trata de una mujer de 58 años que se presentó en su centro de enfermería especializada debido a hipoxia y alteración del estado mental. En su historial médico destacaba una fibrilación auricular paroxística por la que tomaba flecainida. En el centro de enfermería, se observó que la paciente estaba obnubilada, mientras que al inicio del estudio, según los informes, estaba alerta y orientada. Al presentarse en el Departamento de Emergencias, el electrocardiograma demostró taquicardia de complejo ancho. Los resultados de laboratorio posteriores fueron notables por hipopotasemia y lesión renal aguda (AKI). Un electrocardiograma repetido fue preocupante por isquemia en las derivaciones II, III, aVF y se consultó a cardiología de emergencia. Notaron que los cambios en el EKG eran consistentes con la toxicidad de la flecainida, específicamente un intervalo PR prolongado y QRS. Finalmente fue ingresada en la unidad de cuidados intensivos médicos. Su taquicardia de complejo ancho al ingreso se atribuyó en última instancia a la toxicidad de la flecainida en el contexto de la LRA. Seis días después de la presentación, se encontró que su nivel de flecainida estaba en el rango tóxico de 2,02 ug/mL (rango normal: 0,20-1,00 ug/mL, tóxico >1,50 ug/mL).
Discusión: la intoxicación por flecainida es rara pero grave debido al potencial de shock cardiogénico. Su diagnóstico puede ser difícil ya que el nivel sérico de flecainida puede tardar días en darse y no hay signos clínicos patognomónicos. Este caso demuestra la necesidad de mantener la toxicidad de la flecainida en el diagnóstico diferencial del médico para los pacientes que toman el fármaco, así como lo que el ECG y los hallazgos de laboratorio pueden sugerir como etiología. Se justifica una mayor sospecha en el paciente con insuficiencia renal nueva. El tratamiento puede salvar vidas si se inicia de inmediato.