ISSN: 2157-7064
Drupad K Trivedi y Ray K Iles
La búsqueda de biomarcadores de enfermedades ha pasado de los metabolitos a las proteínas ya los genes y viceversa como tecnología desarrollada. Los científicos bioanalíticos han sido capacitados durante décadas para aislar, identificar y medir metódicamente moléculas específicas. Separaciones rápidas junto con una caracterización espectral de masas rápida y alucinante y la generación de perfiles analíticos en minutos que contienen cantidades incomprensibles de datos. Como dice el viejo refrán, "los árboles no pueden ver el bosque". La realización es que en esta era rica en datos ya no tenemos que aislar metódicamente, caracterizar y medir moléculas específicas. Lo importante es identificar cuál de los 100 o 1000 de los "desconocidos" resueltos y medidos. moléculas se asocia con la patología que nos interesa. El objetivo son los marcadores de relevancia clínica y el examen estadístico de los patrones de asociación es el nuevo mantra del analista biomédico, el llamado análisis de escopeta. Sin embargo, como le dirá cualquier científico biomédico clínico; un biomarcador tiene que ser robusto, fácil, rápido y barato de medir si se va a adoptar en un laboratorio hospitalario. Cualquier análisis de escopeta tiene que reconocer estas limitaciones y no solo identificar valores atípicos estadísticos que se ven solo a veces en unas pocas muestras y no de manera consistente en la mayoría de la patología en cuestión. Hemos aplicado el software SIMCA P+ plus en el análisis metabolómico de escopeta de orina de embarazo.