ISSN: 2155-6148
Min C. Yoo, James M. West, James D. Eason y Jason M. Vanatta
En los últimos 50 años de trasplante de hígado ha habido una mejora significativa en todos los aspectos de la operación y se ha convertido en el estándar de atención en el tratamiento de la enfermedad hepática en etapa terminal. La monitorización hemodinámica perioperatoria durante la operación de trasplante es fundamental y actualmente el catéter de arteria pulmonar (PAC) sigue siendo el estándar de oro para la monitorización cardiovascular. La ecocardiografía transesofágica (ETE), con la capacidad de visualizar la función cardíaca y proporcionar información en tiempo real sobre la idoneidad de la intervención, ha tenido un uso cada vez mayor en el trasplante de hígado. La principal ventaja de la ETE es la capacidad de visualizar la función cardíaca. Las desventajas del TEE incluyen el costo de la instrumentación, el uso del operador y la familiaridad con la información proporcionada por el TEE. La TEE proporciona un complemento útil a la PAC en la monitorización hemodinámica intraoperatoria durante el trasplante de hígado, especialmente en aquellos pacientes con riesgo de complicaciones cardíacas debido a una enfermedad cardiovascular preexistente.