ISSN: 2471-9552
Angelico Roberta*, Gazia Carlo, Manzia Tommaso María
El SARS-CoV-2 afectó drásticamente la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo. Los sistemas de salud están reorganizando sus recursos para continuar con la actividad quirúrgica, pero inevitablemente se esperaban retrasos, especialmente para enfermedades benignas hepato-biliar-pancreáticas, como la enfermedad de cálculos biliares.
Para analizar la entidad de los efectos relacionados con COVID-19 en la actividad quirúrgica para la colelitiasis, se distribuyeron encuestas a cirujanos en diferentes instituciones de todo el mundo. Los datos mostraron que las camas de las unidades de cuidados intensivos se dedicaron principalmente a pacientes con SARS-CoV-2. Los contagios de COVID-19 también afectaron a parte de los cuidadores de salud, en ocasiones no capacitados adecuadamente para los nuevos escenarios de quirófano. Como consecuencia, se pospusieron las cirugías electivas para las enfermedades de cálculos biliares, que representa uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes, y se prefirieron los tratamientos médicos siempre que fue posible, lo que resultó en un alto riesgo de desarrollar morbilidad relacionada con la enfermedad de cálculos biliares. Se registró una disminución alarmante de colecistectomías laparoscópicas, a menos que se encontraran situaciones de emergencia.
La pandemia de COVID-19 disminuyó significativamente el manejo quirúrgico de diferentes enfermedades, como la enfermedad de cálculos biliares, lo que resultó en una gran cantidad de pacientes no tratados que podrían desarrollar una morbilidad severa. La cirugía ambulatoria y los procedimientos ambulatorios podrían proporcionar soluciones eficaces para hacer frente a la situación de emergencia actual, así como vías específicas dedicadas libres de COVID-19 para pacientes afectados por enfermedades quirúrgicas benignas.