ISSN: 2161-0665
Bernardo Ebrí; Torne e Inmaculada Ebrí verde
Introducción: Los autores hacen un repaso histórico de sus investigaciones a lo largo de 40 años dedicados al estudio de maduración ósea en 5225 niños sanos españoles y suizos. Las edades óseas se obtienen con una metodología propia y permite saber si la edad ósea del niño es normal, temprana o tardía, significativa o no. Las fórmulas numéricas se obtienen a partir de mediciones de los huesos del carpo, metacarpianos, falanges y región del tarso, mediante radiografías de la mano y el pie izquierdos. Últimamente, los autores han aplicado su metodología a todos los cortes radiológicos anuales realizados desde el nacimiento del niño hasta los 20 años de 160 niños españoles. Materiales & Métodos: La serie de casos longitudinales estudiada incluye 160 niños aragoneses sanos de ambos sexos (Centro Andrea Prader), con edades comprendidas entre los seis meses y los 20 años, y estudiados año tras año. Obtuvimos medidas (diámetros máximos en mm) de cada hueso carpo, metacarpiano y falanges de los dedos I, III y V de la mano izquierda. El estudio radiológico se ha realizado en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Para el trabajo estadístico hemos utilizado el “Statistix” Estadísticas empaquetadas, así como programa Excel para la confección de las tablas de ecuaciones. Resultados: En este estudio aplicamos en nuestros hijos, índices: Ebrí metacarpiano, carpo y carpometacarpiano Ebrí y llamado IVO (Índice de Valoración Osificación) derivado de cada índice respectivo, sirviendo para una estimación muy precisa de la edad ósea. Los resultados pueden llevar a una forma gaussiana equivalencias, lo que nos da directamente la edad ósea del niño, y si es tardía o temprana o no significativa. Conclusiones: La utilización por parte del pediatra e investigador de las ecuaciones de Ebri para el cálculo de la edad ósea, permiten valorar con mucha precisión la maduración ósea de un niño a estudio. Con el uso del software que ofrecemos, los resultados se obtienen directamente, sin necesidad de calculadora de bolsillo. Con el software también se obtiene la predicción de la altura de adultos de niños. Con nuestra metodología podemos prescindir del uso del método americano de Greulich y Pyle, y del inglés Tanner Whitehause, al menos en niños de origen hispano. El estándar de oro de nuestra contribución es que esta metodología básica se puede aplicar a diferentes poblaciones para crear series de estándares internacionales. Los investigadores pueden realizar estudios comparativos entre ellos. Las posibilidades en este sentido son muchas.