ISSN: 2157-7595
Anand Shetty, Joshua Clarke, Kaloyan Grozdev, Benjamin Horowitz y Carl Noll
Introducción: el propósito de este estudio es analizar la literatura actual para identificar tendencias válidas basadas en evidencia en el tratamiento de la EP con el objetivo de mejorar la calidad de la intervención de PT y guiar la investigación futura.
Métodos: Google Scholar y Academic Search Se realizaron búsquedas en bases de datos electrónicas completas. Cuatro investigadores revisaron cinco ensayos controlados aleatorios de alta calidad. Las entradas que cumplieron con los criterios de inclusión se evaluaron mediante la escala PEDro y se incluyeron en la revisión.
Conclusión: El entrenamiento de fuerza es una intervención eficaz para las personas con EP en comparación con la fisioterapia tradicional. Las personas con EP obtendrán mejores resultados cuando el entrenamiento de fuerza se realice junto con otras actividades terapéuticas, como el entrenamiento aeróbico o la fisioterapia tradicional. El entrenamiento de fuerza también puede ser una herramienta crucial para mejorar el control postural y el equilibrio para reducir el riesgo de caídas en esta población. Aunque los pacientes que participaron en los grupos de entrenamiento de fuerza demostraron una mejoría general en los síntomas y la función de Parkinson, hubo resultados mixtos con las pruebas de marcha; por lo tanto, las pruebas de fuerza para mejorar la marcha deben realizarse según el paciente.
Recomendaciones: en base a los resultados de nuestro estudio, recomendamos incorporar el entrenamiento de fuerza en el plan de atención de PT para pacientes con EP. Se puede ver una mayor fuerza y función con el entrenamiento de fuerza en comparación con el entrenamiento cardiovascular y de equilibrio. Según nuestros resultados, recomendaríamos el entrenamiento de fuerza LE para mejorar la marcha y la función.