ISSN: 2329-9096
Carolyn L Kinney, Megan C Eikenberry, Stephen F Noll, James Tompkins y Joseph Verheijde
La práctica médica se ha centrado cada vez más en brindar intervenciones basadas en la evidencia. Describimos un proceso para estandarizar la evaluación interdisciplinaria de pacientes que se presentan para rehabilitación después de un accidente cerebrovascular en un solo centro médico académico. Se revisaron múltiples herramientas de evaluación y medidas de resultado para determinar su validez, especificidad para la población con accidente cerebrovascular, facilidad de administración y utilidad en la investigación. La participación interdisciplinaria en el proceso de revisión facilitó el cumplimiento de los nuevos requisitos de documentación. Las mediciones se incorporaron a la historia clínica electrónica a partir de la cual se desarrolló una base de datos interdisciplinaria para aplicaciones de investigación. Clínicamente, la documentación de la historia clínica electrónica es accesible para todos los proveedores de atención médica en nuestro sistema médico. Los datos objetivos del uso de medidas de resultado cuantificables facilitan la toma de decisiones clínicas, el establecimiento de objetivos más apropiados y brindan oportunidades para optimizar el valor de la atención brindada. Crea oportunidades para las mejores prácticas en la rehabilitación de pacientes con accidente cerebrovascular y contribuye a la provisión de atención rentable al paciente. Las medidas cuantificables también dan como resultado una mejor comprensión del paciente y del cuidador sobre el deterioro y el progreso del paciente y, como observamos, una mayor motivación del paciente en las terapias. Desde una perspectiva de investigación, contar con una base de datos interdisciplinaria mejora las oportunidades para futuros estudios clínicos colaborativos e integrados. Postulamos que la implementación amplia de la estrategia de atención descrita y la base de datos resultante también facilitarán oportunidades de investigación clínica multicéntrica que, en última instancia, beneficiarán a los pacientes con accidente cerebrovascular.