ISSN: 2375-4427
Courtney T Byrd, Ayesha N Haque y Kia Johnson
Los investigadores han sugerido que ser bilingüe puede aumentar la probabilidad de desarrollar tartamudez. Esta sugerencia fue descartada recientemente por los datos que indican que los niños bilingües que no tartamudean producen un número atípicamente alto de disfluencias en el habla. Por lo tanto, los niños bilingües no tienen un mayor riesgo de desarrollar tartamudez, pero sí parecen tener un mayor riesgo de diagnóstico falso positivo de tartamudez. Este riesgo puede aumentar aún más por la percepción errónea persistente del público de que ser bilingüe aumenta la probabilidad de que el niño desarrolle tartamudez. El presente estudio exploró si los patólogos del habla y el lenguaje (SLP, por sus siglas en inglés) clasifican incorrectamente el bilingüismo como un factor de riesgo para el inicio y la persistencia de la tartamudez y qué factores influyen únicamente en su percepción del bilingüismo como factor de riesgo. Los participantes incluyeron 207 patólogos del habla y el lenguaje reclutados a través del directorio de miembros de la Asociación Estadounidense del Habla, Lenguaje y Audición. Los participantes completaron encuestas basadas en la web que abordaron su conocimiento generalizado de los factores de riesgo percibidos asociados con la tartamudez, incluido el bilingüismo. Los resultados preliminares indican que algunos, pero no todos, los patólogos del habla y el lenguaje ven el bilingüismo como un factor de riesgo. Los resultados indican además que las experiencias clínicas y las perspectivas personales contribuyen significativamente a esta percepción errónea.