ISSN: 2167-0587
Somalin Nath1*, Ashutosh Venkatesh Prasad2
Las observaciones del radar de apertura sintética interferométrica diferencial (DInSAR) realizadas en este estudio han proporcionado información crucial sobre los patrones de deformación inducidos por los terremotos. El análisis indica que la mayoría de la deformación se concentra en la zona entre la falla Samwal, de dirección NE-SO (Noreste-Suroeste), y la falla Jhelum, de dirección NO-SE. Esta concentración de deformación se alinea con las características tectónicas conocidas de la región. Además, el perfil de fase obtenido a partir de los datos DInSAR revela detalles específicos sobre la naturaleza del desplazamiento del suelo. Al sur de la falla Samwal, de dirección Este-Oeste, se observa un levantamiento de 0,27 metros. En contraste, en el lado norte en la dirección de la línea de visión (LOS), hay evidencia de hundimiento, con un desplazamiento hacia abajo de 0,16 metros. Estos hallazgos subrayan la naturaleza localizada de la deformación inducida por los terremotos y resaltan la importancia de los sistemas de fallas subyacentes en el control de los movimientos del suelo observados. En resumen, el terremoto de Cachemira de 2019 se destaca por la gravedad de los daños a los edificios en relación con su magnitud. Los hallazgos del estudio enfatizan la importancia de considerar los factores geológicos y tectónicos locales al evaluar los peligros sísmicos. La compleja configuración tectónica, influenciada por fallas importantes como Samwal y Jhelum, contribuye a la mayor actividad sísmica de la región. Los conocimientos detallados obtenidos de las observaciones DInSAR ayudan a desentrañar las complejidades de los patrones de deformación del suelo, mejorando nuestra comprensión de la dinámica de los terremotos en el Cinturón del Himalaya e informando futuras estrategias de mitigación del riesgo sísmico. El terremoto de Cachemira de 2019 Mw 5.6, a pesar de su magnitud relativamente moderada, tuvo un impacto pronunciado en las regiones de las estribaciones del Himalaya, lo que provocó daños sustanciales a los edificios. Este fenómeno ha intrigado a los investigadores debido a la intensidad aparentemente desproporcionada del daño en comparación con la magnitud del terremoto. Un análisis exhaustivo sugiere que la variación en la intensidad del daño se atribuye a varios factores, incluidas las diferencias en la carga de sedimentos, las estructuras geológicas subyacentes y la actividad tectónica en curso en la región. El entorno tectónico de la zona es complejo, lo que contribuye a su clasificación como una de las regiones sísmicamente activas dentro del extenso Cinturón del Himalaya. Dos fallas importantes, a saber, la falla Samwal y la falla Jhelum, desempeñan un papel fundamental en la conformación del paisaje tectónico de la zona. La interacción de las fuerzas tectónicas a lo largo de estas fallas ha modificado las características geológicas, creando un entorno dinámico propenso a la actividad sísmica.