ISSN: 1948-5964
Marino Nomoto, Saly Saint, Krishna C Poudel, Junko Yasuoka y Masamine Jimba
Objetivos: El propósito de este estudio fue comparar la situación económica de los hogares afectados por el VIH con hogares no afectados y explorar el impacto económico del VIH/SIDA en los hogares afectados por el VIH bajo una alta cobertura de terapias antirretrovirales (TAR) gratuitas.
Diseño y métodos: Realizamos un estudio transversal en la provincia de Preah Sihanouk, Camboya, en febrero y marzo de 2008. Reclutamos participantes seropositivos (n=285) de un hospital de referencia y cinco centros de salud, y otros 285 participantes VIH negativos. Los entrevistamos mediante un cuestionario y comparamos las diferencias de situación económica, como ingresos, gastos y activos del hogar, así como costos médicos, costos de educación, costos de transporte para los servicios de salud y costos funerarios entre los hogares de los participantes seropositivos (VIH-positivos). hogares) y los hogares de participantes seronegativos (hogares seronegativos).
Resultados: En comparación con los hogares negativos, los hogares con VIH tenían más probabilidades de tener ingresos familiares más bajos (p<0,001), gastos domésticos (p<0,001), activos (p<0,001), educación coste (p=0,001) y coste médico (p<0,001). Entre los hogares seropositivos, la proporción del costo médico con respecto al gasto del hogar fue del 1,3%, que fue inferior a la de los hogares seronegativos. Por el contrario, la carga económica de los transportes para el servicio médico y el costo del funeral fue mucho mayor entre los hogares seropositivos en comparación con los hogares seronegativos.
Conclusiones: Los hogares seropositivos tenían peor situación económica en comparación con los hogares negativos. Aunque el costo médico era más bajo que el de los hogares negativos con alta cobertura de TAR gratis, los seropositivos todavía sufrían una alta carga económica en el costo de vida no relacionado con la salud. A partir de los resultados de nuestro estudio, sugerimos que el gobierno y las agencias globales deberían apoyar su vida más allá de la salud.