ISSN: 2167-0277
Sílvia HM Pucci y M Graça Pereira
Antecedentes: El estudio se centró en discriminar a los adolescentes con una calidad de sueño buena frente a una mala.
Método: La muestra estuvo conformada por 272 adolescentes y se utilizó un diseño transversal. Los instrumentos evaluaron datos sociodemográficos, morbilidad psicológica, calidad del sueño, comportamiento del sueño familiar, somnolencia diurna excesiva, hábitos de sueño y habilidades sociales.
Resultados: Los resultados revelaron que la edad, el consumo de cafeína, la morbilidad psicológica, la somnolencia diurna excesiva y el comportamiento del sueño familiar eran variables que discriminaban a los que dormían bien de los que dormían peor en términos de adolescentes’ calidad del sueño.
Conclusiones: Los resultados enfatizan el papel de la familia en la calidad del sueño y la necesidad de incluir a los miembros de la familia en los programas de intervención. Los programas deben ser sensibles a los adolescentes’ edad y sexo.